La ñata contra el vidrio

Historias de un bar cualquiera

jueves, 11 de enero de 2007

El Tonto

Di muchas vueltas viendo cómo podía nombrar a este personaje, y la verdad es que no hay otra.
Fisicamente es normal, pero a nivel cerebro parece que no tiene todos los caramelos en el frasco.
El Tonto es, entre otras cosas, mitómano. Miente en forma automática.
Uno habla con él y en algún momento se le sale la cadena y arranca a adornar las historias con fragmentos extraidos puramente de su imaginación.
A mi me dijo, por ejemplo, que años antes había sido suplente de Hugo Porta en Los Pumas.
También me dijo que había sido cura, pero que había dejado los hábitos cuando uno de los cinco hijos que tiene le pidió llevar su apellido.
Otra vez me comentó que infinidad de veces se hizo cargo (simultaneamente) de la caja, cafetería y cocina del bar cuando no había quien lo haga.
Tengo entendido que tuvo un par de intentos de suicidio, con lo cual la idea de que no cerebralmente no tiene los patitos en fila me empieza a cerrar con más fuerza.
Lo que tiene de bueno es que divierte a la gente en su mesa con sus ocurrencias y comentarios. Un par de veces lo echaron de la misma por mentiroso, pero vuelve. Siempre vuelve.
Ojo, a mi modo de ver es un tipo peligroso.
Al principio tenía buena onda conmigo, venía y charlaba, pero con el tiempo empezó a cambiar de actitud.
Un día había ido al bar con un pantalon de vestir negro con lineas claritas. Del año del jopo.
Cuando lo vi, me asomé a la puerta y le dije "Ahí llamó el guitarrista de Gardel, que le devuelvas el pantalon".
El Tonto me contestó, desafiante: "Vení y buscalo vos". No me gustó la respuesta, no me gustó el tono.
No le dí más bola.
Carlos Macedo, 5:54 | link | 1 comments |

La mesa de Chacho

Como comenté antes, la mesa de Chacho es una de las fijas que tengo todas las tardes.
Veamos en profundidad (no tanta) a algunos de sus integrantes:
Juan es bonachon, ronda los setenta años y maneja un negocio de quiniela al lado del bar. Aparte del Tonto, es el unico laboralmente activo de la mesa. Conmigo no habla mucho, pero sé que es amigo de mi viejo, que cumple años en septiembre y que todos los días compra un café con leche con facturas para su empleada.
El Pipeta es bien gordo, dueño de una risa bastante sonora, siempre apegado a su carterita y bastante afecto al whisky con agua y mucho hielo. Es otro de los que me habla maravillas de mi papá y me trata como si yo fuera su sobrino. Con él tuve un par de agarradas por temas que trataré más adelante. Me dolió tratarlo mal, pero se lo merecía.
Chiquito, morocho, pelado, Mate fue inmortalizado en varias oportunidades por un humorista local, incluyendolo como testigo mudo en sus chistes. Creo que es profesor de biología, tiene un hijo que va rumbo a la obesidad a pesar de tener 10 años, no habla mucho pero se ríe todo el tiempo y escucha lo que comentan los otros.
Al que le voy a dedicar un parrafo aparte es al Tonto.
Ese tipo no tiene desperdicio.
Carlos Macedo, 5:27 | link | 0 comments |

miércoles, 10 de enero de 2007

El busca

Este personaje me da mucha pena. Y mucha bronca. Y mucho de todo.
Todos los sentimientos humanos se concentran en este tipo al que llamaremos "El Busca".
El Busca está todo el tiempo procurando sacar ventajas del resto de los mortales.
Siempre consigue que alguien le pague el café, cigarrillos, algo para comer.
Es, ni más ni menos, una rata.
Y se daran cuenta de esto cuando empiece a contarles las andanzas de este infeliz.
Carlos Macedo, 8:31 | link | 2 comments |

martes, 9 de enero de 2007

Roque y Enrique

Roque y Enrique vendrían siendo socios-fundadores del bar.
Los dos trabajan vendiendo santos, estampitas, virgenes y rosarios la lado de la Catedral Basílica.
Desde que tengo memoria, Roque y Enrique están en sus triciclos de reparto acondicionados, sentados y esperando turistas y peregrinos para ofrecer su mercancía.
Tambien desde que tengo memoria, Roque y Enrique son clientes del bar.
El bar les da abrigo cuando hace mucho frio, les brinda un café caliente para seguir con su tarea, e inclusive les da un momento de esparcimiento, ya que ambos bromean con los mozos y el personal cuando llegan. Enrique más que Roque.
Alguien definió a la Argentina alguna vez como un "crisol de razas".
El bar donde trabajo, en ese caso, sería un "crisol de almas".
Carlos Macedo, 4:31 | link | 0 comments |

El Loco


Este es otro de los personajes cuya presencia alentó la creación de este blog.
El Loco fue peluquero, o por lo menos eso dicen, hasta que le agarro (paradójicamente) mal de Parkinson, enfermedad que lo obligó a dejar de cortar el pelo (obviamente) y que fue deteriorando su salud mental hasta transformarlo en lo que es.
El Loco es inofensivo. Se rie todo el tiempo, bromea con quien es de su confianza (uno de los mozos y yo somos los blancos preferidos de sus chistes), y su sentido de la moral y la educación hace que en algunos casos haga referencia a alguno de los clientes del bar en forma despectiva y violenta. Por supuesto, en voz alta, como para que todo el mundo escuche la gran verdad que está diciendo.
Tengo que confesar que al principio me causaba curiosidad este hombrecito de mediana estatura, vestido siempre en forma impecable, gran lector de La Biblia, seguidor a muerte de Perón y Evita, fumador empedernido y tomador crónico de café.
Siempre se sienta en la misma mesa, y cuando ésta no se encuentra libre, se pasea por la vereda del bar hasta que los parroquianos la desocupan.
El Loco me divierte mucho, está todo el tiempo haciendo bromas, juegos de palabras y tiene un humor que realmente debería ser imitado por varios de los que frecuentan mis tardes.
Carlos Macedo, 3:35 | link | 0 comments |

lunes, 8 de enero de 2007

El Tío

Hombre de pocas - e indescifrables- palabras, de El Tío sé que vivió en Buenos Aires, que fue marino y que le dieron de baja de la fuerza por un problema cardíaco.
Sé que vive solo en una pieza en una pensión inmunda en la zona roja.
Sé que tiene una hija que lo hechó de la casa, que tuvo innumerables mujeres y que una de ellas lo dejó en la vía, por eso se vino a vivir aqui.
El Tío anda siempre impecable: invierno y verano con camisa mangas largas ("las camisas de mangas cortas y las remeras son para los maricones", me dijo), y todas las noches es el mismo pedido: un café con leche con 2 facturas y el diario, que lee y lee y lee durante 2 largas horas.
Hay veces que me doy cuenta que no se quiere ir a la pensión. Se queja -una de las tantas cosas por las que se queja- porque le cierran la puerta y lo tratan mal cuando golpea a la medianoche, es por eso que a una hora prudencial, se levanta, me saluda y se va. Asi hasta el otro día.

Carlos Macedo, 8:55 | link | 0 comments |

Chacho

Este será uno de los personajes que voy a nombrar con mucha frecuencia en mis relatos.
Chacho es habitué del bar. A las 5 en punto de la tarde, de lunes a lunes, lo depositan en la puerta. Se sienta todos los días en la misma mesa, y espera. ¿Qué espera?.
Espera la llegada de sus compañeros de tarde: el plantel es el mismo de siempre: Juan, el Mate, el Tonto, el Pipeta; y eventualmente se agrega algun que otro convidado ocasional.
Chacho pide lo que todos toman y a la hora de pagar, no de deja que nadie lo haga. Invita a todos cualquier cosa que consuman durante su estadía en esa mesa.
Obviamente, los mozos lo adoran y sus compañeros de mesa lo veneran como un Dios.
De Chacho y su mesa hablaremos luego.

Carlos Macedo, 5:26 | link | 0 comments |

PRESENTACION


Mi suegro tiene un bar.
Y como uno de los cajeros se iba a estudiar a otra provincia, me propuso ocupar su lugar.
Por supuesto que acepté: el trabajo en la caja de un bar no es nada estresante, es bastante llevadero y sin complicaciones.
Desde mi pequeño bunker, detrás de la barra, comencé a encontrar todo tipo de personajes y de historias. Algunas divertidas, algunas crueles.
Este es un pequeño relato de los personajes y sus historias de vida.
Carlos Macedo, 4:52 | link | 0 comments |