La ñata contra el vidrio
Historias de un bar cualquiera
lunes, 26 de marzo de 2007
Los cantitos del loco

El loco tiene sus días. A veces viene de un humor de perros y no hay que hablarle.
No porque se ponga violento o algo así, sino porque empieza a despotricar contra cualquier cosa que sea que lo haya puesto de mal humor.
A veces, es victima de los comentarios y las risas de quienes no lo conocen y reconocen en él a un individuo al que le faltan algunas fichas en el tablero.
Otras veces viene de buen humor y es igualmente insoportable.
Canta desde la puerta de entrada, recita poemas.
Hay cosas que canta o recita que a veces me sorprenden, como el día que entró diciendo "Corneta no murió, está en el Cielo tocando para los pibes de Cromañon".
Imagen: Mario Natalini
El cuadro del cura
En algun lugar del blog hice referencia a que el cura era hincha de River, pero me equivoqué.
Días pasados, viendo algún partido del Nacional B, uno de los parroquianos le preguntó sobre el club de sus amores.
Y aquí viene lo curioso: el cura es hincha de Independiente.
¿Y lo curioso?
Digamos que un cura hincha del Diablo, no es algo muy comun.
Días pasados, viendo algún partido del Nacional B, uno de los parroquianos le preguntó sobre el club de sus amores.
Y aquí viene lo curioso: el cura es hincha de Independiente.
¿Y lo curioso?
Digamos que un cura hincha del Diablo, no es algo muy comun.
jueves, 15 de marzo de 2007
Los dientes del Tio
Como un gran porcentaje de personas mayores de edad, el Tio tiene dentadura postiza.
Eso no sería problema, si no fuera porque, aparentemente, el adminículo le molesta para comer.
Un día en el que no tenía gran cosa que hacer, me puse a conversar con él.
La verdad es que lo notaba medio raro, pero como no le había prestado mucha atención hasta ese momento, supuse que estaría enfermo.
Hasta que de golpe, interrumpió lo que estaba diciendo, me hizo una seña con la mano derecha como diciendo "esperá un segundo", metió la mano en el bolsillo de la camisa y... SACÓ LOS DIENTES QUE TENÍA AHÍ GUARDADOS Y SE LOS PUSO.
Así, sin anestesia, delante de todo el bar.
Eso no sería problema, si no fuera porque, aparentemente, el adminículo le molesta para comer.
Un día en el que no tenía gran cosa que hacer, me puse a conversar con él.
La verdad es que lo notaba medio raro, pero como no le había prestado mucha atención hasta ese momento, supuse que estaría enfermo.
Hasta que de golpe, interrumpió lo que estaba diciendo, me hizo una seña con la mano derecha como diciendo "esperá un segundo", metió la mano en el bolsillo de la camisa y... SACÓ LOS DIENTES QUE TENÍA AHÍ GUARDADOS Y SE LOS PUSO.
Así, sin anestesia, delante de todo el bar.